Bodegas Montebaco
Bodegas Montebaco es un proyecto de Manuel Esteban en Valbuena de Duero y Pesquera de Duero, dónde se encuentran los mejores viñedos de Ribera del Duero D.O.
Montebaco, desde sus inicios ha tenido siempre una clara vocación: elaborar vinos de crianza de alta calidad, vinos en que la crianza en barricas de roble es una etapa esencial, ensamblando fruta y madera de manera admirable.
>La filosofía de la bodega se inspira en el respeto al medio ambiente y al lugar donde nos encontramos, dejando que los vinos expresen de dónde vienen. La importancia de nuestro terruño pasa por la creencia de que una cepa sólo puede ser vendimiada en un lugar determinado en un tiempo determinado.
El viñedo se encuentra rodeando el edificio de la bodega entre los términos municipales de Valbuena y Pesquera de Duero.
Aunque la explotación diste tan solo 4 km. del río, su situación en el valle del arroyo Jaramiel, a 850-900 m de altitud, le confiere unas características geoclimáticas muy particulares que convierten a Montebaco en una “isla” dentro de la prestigiosa denominación.
Las variedades cultivadas son Cabernet Sauvignon, Merlot y principalmente tinto fino, que con 45 ha es la base de nuestra viticultura.
Las plantaciones se han venido realizando desde 1987. Raíz y variedad se han injertado en el campo, siendo clave la procedencia de la madera. Ésta proviene de viñedos de la zona que previamente han sido seleccionados masalmente, por nuestro departamento técnico, atendiendo a las características productivas y de calidad que diferencian al tinto fino de la zona de otros clones de tempranillo cultivado a lo largo de la geografía española.
Todos los terrenos cultivados en la finca y en general en la denominación son de carácter sedimentario, formados en el periodo neogeno, en la era terciaria. Los pH oscilan entre 7 y 8,2. Los suelos son de carácter arcillocalcáreo con abundantes afloraciones de materiales gruesos; ambas características limitan la producción y refuerzan el carácter del vino.
La plantación está situada en laderas con orientación E-O, y líneas dirigidas de N-S, para así lograr aprovechar de la manera más óptima el potencial fotosintético de las plantas.
El clima Continental extremo, caracterizado por una pluviometría baja (400-500 mm), con veranos secos (aridez estival) e inviernos rigurosos y muy largos, con un periodo libre de heladas inferior a los 140 días. Oscilación térmica muy acusada, tanto estacional como diaria; este último dato tiene especial importancia para la correcta maduración de las sustancias responsables del aroma de los vinos, así como del color.
odas las labores del cultivo y la elección de los suelos de plantación tienden a controlar el vigor de la planta, consiguiendo de esta manera obtener producciones bajas (4000 Kg./Ha, es decir entre 1,5 y 2 Kg por planta) y concentraciones muy interesantes.
El laboreo mecanizado entre líneas y manual en las hileras, evita en la medida de lo posible el uso de herbicidas. Asimismo, los tratamientos fitosanitarios se reducen a los estrictamente necesarios y al uso de productos de origen natural, reconocidos como productos ecológicos. Así, el abonado del viñedo se efectúa con turba, se realiza bianualmente limitándolo a lo imprescindible y siempre según los cálculos derivados de los análisis foliares y peciolares realizados durante el ciclo vegetativo.
Existen diferentes trabajos de poda en nuestro viñedo:
Poda de invierno, corta, a dos yemas.
Poda en verde, durante los meses de mayo y junio para un control eficaz de la producción.
La vendimia se realiza una vez fijada la fecha de maduración. Mediante estrictos controles se procede a la misma seleccionando a pie de viña sólo aquellos racimos bien maduros y sanos. Por último la uva es transportada a la bodega en cajas de 20 kg. de capacidad.